Me sigue sorprendiendo
con demasiada frecuencia. Os cuento.
Por mi trabajo tengo
bastante relación con el mundo empresarial. De vez en cuando me preguntan si
conozco a alguien para ocupar un puesto de trabajo. Tengo consultas de toda índole pues quienes me
conocen saben me gusta ayudar en esa búsqueda. En bastantes ocasiones consigo llevar
a buen puerto esa solicitud. He hecho de esto una afición. No me molesta en
absoluto porque siento que he podido echar una mano a alguien que lo necesita. Y también me ha servido a mí.
De ahí que pasen por mis
manos algunos curriculum. Los leo con atención e interés para ver si se ajustan
a lo que solicita la empresa contratante. Es entonces cuando me tiro las manos
a la cabeza.
¿¡Cómo es posible enviar un curriculum así!? Los hay que describen su carrera profesional
en un cuarto de folio, o en 15 folios, o sin revisar la ortografía, o sin cuidar
la imagen del texto, o que repiten el mismo curriculum sea para el puesto de
trabajo que sea aunque no tenga nada que ver con el puesto a desarrollar, o que
te cuentan su vida desde los diez años, o que escriben una biografía resumida,
o que cuentan las cosas sin ningún tipo de coherencia, o que ponen una foto que
tira para atrás (en España se suele poner foto)... en fin, me ponen
delante unos curriculum que dan ganas de darle una paliza a quien los presenta.
Si se admite que uno de
los primeros pasos para conseguir un puesto de trabajo es este documento, no
entiendo cómo hay quien no han perdido ni una décima de segundo en
averiguar cómo se redacta. ¡Con la cantidad de información que hay en internet sobre este asunto!
En más de una ocasión se
me quitan las ganas de colaborar con esa persona que busca trabajo. Porque está
claro que aunque digan que están locos
por trabajar, su interés en dar los pasos previos para ello es cero. Es como si a través de su curriculum dijeran:
¡No quiero encontrar trabajo!
Otro día os comentaré con
lo que ocurre en ese proceso de selección o cuando alguien consigue ese puesto
de trabajo. Porque también los hay que es para darles de comer aparte.
Un tema muy interesante. No sabría decir si realmente quieren o no trabajar. Curioso ¿Verdad?
ResponderEliminarBuen tema, lo seguiremos....
Gracias Javier
Benicio, hay cantidad de actitudes que en realidad son enmascaramientos para tratar de evitar algo que se dice qeu se quiere. Algún dia hablaremos de varios casos. Son realmente llamativos.
ResponderEliminarGracias por acompañarme. Un abrazo.